En este artículo, quiero compartir una reflexión importante sobre cómo nuestra relación con el dinero y el trabajo puede limitar nuestro crecimiento. A menudo, actuamos desde una mentalidad de escasez, lo que afecta no solo nuestras finanzas, sino también nuestra forma de vivir.
La mentalidad de escasez: Recibiendo en proporción
Nos hemos acostumbrado a pensar que debemos devolver lo que recibimos en la misma proporción. Si alguien me da un regalo de 100 dólares, me siento en la obligación de devolverle un monto similar. En nuestras relaciones, hacemos lo mismo: si creemos que nuestra pareja nos quiere en una cierta medida, nosotros devolvemos ese cariño en la misma proporción. Este tipo de pensamiento limita nuestra capacidad de crecer y conocer quiénes realmente somos. Nos condiciona a medir nuestras acciones en función de lo que el otro ofrece.
El trabajo y el dinero: No limites tu valor
Esta misma mentalidad se refleja en nuestra relación con el trabajo y el dinero. Si trabajamos solo en función de lo que nos pagan, nunca alcanzaremos nuestro verdadero potencial. Si recibes 100 dólares por un trabajo y solo das un esfuerzo equivalente a esos 100 dólares, te estás limitando. Es importante que enfoquemos nuestro esfuerzo en el resultado que deseamos obtener, independientemente del monto que se nos pague.
Esfuérzate por el resultado, no por el pago
Cuando empiezas a enfocarte en lo que puedes lograr, en lugar de en lo que te están pagando, te abres a más oportunidades. Si el trabajo que realizas tiene el potencial de generar un valor de 2000 dólares, aunque solo recibas 100, estás acostumbrándote a dar más de lo que te piden. Esa es la clave para crecer y aumentar tu valor. No te limites a un salario o una cifra; explora hasta dónde puedes llegar.
Rompe con la mediocridad
La mediocridad aparece cuando solo trabajas en función de lo que te pagan. Si te pagan un salario mínimo y trabajas al mínimo, te estás quedando pequeño. Pero si te esfuerzas más allá de lo que te pagan, crecerás y siempre valdrás más. El éxito radica en ir más allá, en dar más de lo esperado y en esforzarse por lograr resultados grandes, independientemente del pago.
Este cambio de mentalidad puede transformar tu vida y tus finanzas.