Mi experiencia en el camino financiero
Mi nombre es Yasmira García, soy contadora pública y, después de 10 años trabajando en la Dirección de Impuestos de Colombia, decidí cambiar mi rumbo. Hace 12 años comencé a asesorar tanto a empresas como a personas en temas de impuestos y finanzas personales. A lo largo de mi vida, he comprobado algo fundamental: la situación financiera no se transforma con trucos, sino con una fórmula matemática, como bien dice mi maestro, Robert Kiyosaki.
Nací en una familia humilde y crecí con una mentalidad de pobreza que, poco a poco, he ido deshaciendo. He podido cambiar mi realidad económica, y estoy convencida de que, así como yo lo logré, muchas otras personas ordinarias también pueden hacerlo si toman decisiones extraordinarias.
La crisis financiera: ¿Por qué tanta gente está en problemas?
La razón por la que muchas personas enfrentan una crisis financiera es simple: la educación y la cultura no nos enseñan a conocernos a nosotros mismos. Nos inculcan la idea de que la solución está afuera, cuando, en realidad, está dentro de nosotros. Desde pequeños, se nos enseña a buscar trabajo en lugar de identificar nuestros valores y dones, para convertirlos en activos productivos. Esto nos deja en manos de otros, esperando que nos den empleo o nos ofrezcan contratos.
El enfoque correcto: Servir para recibir
El dinero es el resultado de un trabajo bien hecho. Si sales al mundo buscando a quién servir y cómo puedes resolver problemas, el dinero vendrá solo. La crisis financiera surge cuando dependemos de otros para solucionar nuestros problemas, cuando deberíamos enfocarnos en cómo podemos aportar a la sociedad. Este cambio de mentalidad es esencial en un mundo donde las empresas ya no emplean como antes y los negocios exitosos provienen de ideas y acciones creativas.
La importancia del bienestar emocional y espiritual
Otro aspecto fundamental en esta crisis es la falta de bienestar emocional. Muchas veces, no logramos avanzar en nuestras metas financieras porque estamos bloqueados emocionalmente. Es crucial trabajar en nuestras emociones, identificar los dolores, frustraciones y resentimientos que nos detienen, y buscar sanarlos. No podemos esperar que otros nos rescaten cuando, en realidad, lo que necesitamos es desbloquearnos para que fluya tanto el dinero como nuestras relaciones personales.
Además, una conexión espiritual profunda es esencial para lograr la grandeza que queremos alcanzar. No se trata de esconder nuestras emociones bajo una apariencia de bienestar, sino de confrontarlas y dejarlas ir, para así poder avanzar hacia nuestros sueños.
Reflexión final: ¿Qué nos bloquea financieramente?
Cuando una persona está en una crisis financiera, lo primero que debe hacer es una pausa, una autorreflexión. Es vital hacerse preguntas como: ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué necesito cambiar? También es importante contar con el apoyo de un coach financiero, un psicólogo o personas exitosas que puedan ofrecer una perspectiva externa. Es necesario salir de nuestro pequeño mundo y abrirnos a nuevas ideas y soluciones.
En resumen, la crisis financiera no es solo una cuestión de falta de dinero, sino de bloqueos emocionales, desconexión espiritual y una mentalidad que debemos cambiar para transformar nuestras vidas.